domingo, 1 de septiembre de 2013

La muestra nace a partir de un poema de Armando Tejada Gómez llamado "Pueblo chico" y de una visita a San Antonio de Areco un frio domingo de invierno. Esa mirada al interior me llevó a repensar y a revalorar esos lugares de donde vinieron quizás nuestros padres o abuelos, casi siempre miramos lo de afuera como lo más lindo o lo mejor, esta muestra es una invitación a mirar lo bello de esos pueblos, olvidados en el tiempo, pero presentes a la hora de mirar al futuro, no podemos partir sin constantemente volver a mirar desde dónde partimos, sin dejar de reconocer que nuestra historia está ahí grabada en esas paredes, en esas rejas, en esas ventanas que nos observan silenciosamente.

PUEBLO CHICO INFIERNO GRANDE
(poema)

Soledad de pueblo chico en la desolada plaza
donde el sol de los domingos quema la vela del mástil.
El viento pasa furtivo sin acordarse de nadie.
Ay, soledad de los pueblos los domingos por la tarde,
ay, soledad, plaza sola,
pueblo chico, infierno grande.
En la calle principal donde viven los notables
hay rosas de invernadero,
pero no las mira nadie,
pero al fondo, pero atrás, pero al final de la calle,
la mano enorme del pueblo
cultiva un simple geranio,
a plena luz su color,
alegre y desfachatado.
El sol, en los pueblos chicos,
termina siendo solazo,
polvaderal del olvido,
olvido de tranco largo,
novenario pan comino,
gente arriba, gente abajo,
que se saluda de lejos
los domingos por la tarde.
Los de arriba con sombrero,
los de abajo, con la mano.
El hombre que digo aquí,
el latinoamericano,
agoniza en pueblos chicos
con una plaza y un mástil,
una calle principal
y otra calle de allá abajo.
Nadie ve,
que nadie ve que nos estamos secando.
Los de abajo por arriba,
los de arriba por abajo,
y todos un mismo pueblo
con una plaza y un mástil
y la hermosa rosa sola
y multitud de geranios,
sin ver que p



No hay comentarios: